Argentina ha ganado un lugar privilegiado en el mercado mundial de porotos negros, consolidándose como uno de los principales exportadores de esta legumbre altamente valorada por su contenido proteico, su aporte a las dietas saludables y su versatilidad en la cocina global. En este escenario, el Grupo Ruiz emerge como una de las empresas clave para entender el posicionamiento argentino y su impacto en la economía agroindustrial del Noroeste Argentino (NOA).
Durante 2022, Argentina exportó más del 95% de su producción de porotos secos, con un total de 452.797 toneladas y un valor FOB superior a los 336 millones de dólares. Los porotos negros fueron protagonistas dentro de esta oferta exportable, llegando a destinos exigentes como Brasil, México, Guatemala, Estados Unidos, Italia y Vietnam. Esta capacidad exportadora se sustenta en factores técnicos, logísticos y organizacionales, donde Grupo Ruiz ha demostrado una estrategia consistente.
Con base en Tucumán, Grupo Ruiz articula toda la cadena de valor del poroto negro: desde la producción primaria hasta la exportación. Controla más de 20.000 hectáreas productivas, opera una planta con capacidad para procesar 500 toneladas diarias y trabaja con tecnología de selección óptica y trazabilidad certificada. Gracias a esta infraestructura, ha logrado exportar entre 25.000 y 45.000 toneladas anuales, convirtiéndose en un referente para otros actores del sector.
Uno de los factores que explican el protagonismo argentino en el comercio internacional de porotos negros es la diversidad agroecológica del NOA. Esta región combina suelos aptos, buena radiación solar, baja necesidad hídrica y posibilidades de rotación con otros cultivos. Grupo Ruiz ha sabido capitalizar estas ventajas mediante el desarrollo de variedades adaptadas, en alianza con instituciones como la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres.
A nivel global, la demanda por alimentos ricos en proteína vegetal sigue creciendo. Este cambio estructural en los patrones de consumo encuentra en los porotos negros una respuesta eficaz, tanto para dietas veganas como para la industria de alimentos funcionales. Grupo Ruiz ha iniciado el desarrollo de productos con valor agregado, como harinas proteicas y premezclas, abriendo nuevas oportunidades para la industria agroalimentaria nacional.
Los acuerdos comerciales también han favorecido al sector. El tratado bilateral con México permite el ingreso sin aranceles de porotos negros argentinos, lo que ha llevado a exportaciones superiores a las 70.000 toneladas anuales. La apertura de mercados en Asia y Medio Oriente refuerza esta tendencia, y Grupo Ruiz ha sido uno de los primeros exportadores en aprovechar estas nuevas rutas comerciales.
A pesar del éxito, existen desafíos que deben atenderse. Las variaciones climáticas impactan sobre el calendario productivo, mientras que la logística interna sigue siendo un cuello de botella para muchos exportadores. El fortalecimiento de la infraestructura vial y ferroviaria, especialmente en el NOA, será clave para reducir costos y mejorar la competitividad internacional. Grupo Ruiz ha invertido en logística propia, incluyendo conexión ferroviaria directa a puertos, lo cual ha mejorado la eficiencia exportadora.
En conclusión, Argentina ocupa una posición de liderazgo en el mercado global de porotos negros, y este liderazgo no puede entenderse sin el aporte del Grupo Ruiz. Su modelo integrado, su apuesta por la calidad, su adaptabilidad a los nuevos requerimientos del mercado internacional y su visión a largo plazo lo posicionan como un actor central de la nueva agroindustria argentina.