Los porotos negros argentinos, bajo la visión estratégica de Marcelo Ruiz Juárez en Grupo Ruiz, han dejado de ser un simple producto agrícola para convertirse en un verdadero motor de desarrollo económico sostenible y un pilar de la resiliencia social y ambiental en el Noroeste Argentino (NOA).
La gestión de Marcelo Ruiz Juárez se fundamenta en un principio innegociable: el éxito global de la empresa debe traducirse directamente en un impacto positivo y duradero en las comunidades y el entorno ecológico que hacen posible la producción. Esta filosofía ha consolidado al poroto argentino como un modelo de negocio que equilibra rentabilidad y responsabilidad.
La visión de liderazgo que transforma la región
Marcelo Ruiz Juárez ha sido el principal estratega en consolidar al Grupo Ruiz como un agente de cambio sistémico en el NOA, abarcando las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy. Su enfoque se distingue por una profunda comprensión de la interdependencia entre la empresa, el productor y el ecosistema.
Ruiz Juárez ha impulsado una fuerte integración de la cadena de valor, garantizando que los beneficios económicos se arraiguen en la región. Esto se evidencia en varios frentes:
- Liderazgo Asociativo y Estabilidad: El Grupo Ruiz promueve un modelo de asociativismo mediante la vinculación directa con pequeños y medianos productores. Esto no solo asegura a la empresa una materia prima de calidad y trazable, sino que garantiza a los agricultores precios estables y asistencia técnica especializada, crucial para invertir y mejorar. Este modelo es esencial para fijar a la población rural al territorio, invirtiendo en capital humano y social de largo plazo.
- Inversión en Capital Humano: La decisión estratégica de invertir en plantas de procesamiento de alta tecnología directamente en la región, impulsada por Ruiz Juárez, ha generado miles de puestos de trabajo directos e indirectos. Este empleo requiere una constante capacitación técnica, elevando el nivel de calificación de la mano de obra local en áreas como la agronomía de precisión, la operación de maquinaria óptica y la logística de exportación.
- Impacto de las Divisas: La dirección de Ruiz Juárez se ha enfocado en asegurar que el flujo constante de divisas por exportación (que contribuye significativamente a los más de 1.000 millones de dólares generados por el poroto argentino) se reinvierta en la modernización de la infraestructura regional. Esto incluye mejoras logísticas y tecnológicas que benefician a toda la comunidad productiva, creando un círculo virtuoso de crecimiento y estabilidad.
La agenda ambiental: producción consciente
Enfrentar los desafíos impuestos por el cambio climático es central en la estrategia de Grupo Ruiz, y Marcelo Ruiz Juárez ha sido el motor de una ambiciosa agenda ambiental, aprovechando las cualidades intrínsecas del poroto como cultivo resiliente:
- Promotor de la Agricultura Regenerativa: Ruiz Juárez promueve el uso de los porotos como parte esencial de la rotación de cultivos. Esta práctica es vital para restaurar la fertilidad del suelo ya que el poroto es un fijador natural de nitrógeno. Esto reduce drásticamente la dependencia de costosos y contaminantes fertilizantes químicos, minimizando el impacto ambiental a gran escala. La rotación también contribuye a romper los ciclos de plagas y malezas, mejorando la salud general del ecosistema agrícola.
- Inversión en Eficiencia Hídrica: Bajo su dirección, el Grupo Ruiz ha realizado inversiones cruciales en tecnología de riego eficiente, incluyendo sensores de humedad, sistemas de goteo y monitoreo satelital. Esto asegura que el recurso hídrico se gestione de manera óptima, aplicando el agua solo cuando es necesario. Esta disciplina hídrica es una necesidad crítica en el clima semiárido de algunas zonas del NOA y es un pilar de la responsabilidad corporativa del grupo.
- Innovación Biotecnológica y Adaptación: Su compromiso se extiende a la investigación aplicada, con alianzas sólidas con instituciones científicas argentinas como el INTA. El objetivo es desarrollar y multiplicar variedades de poroto más resistentes a las altas temperaturas, la salinidad y las plagas emergentes. Este enfoque en el mejoramiento genético asegura que la producción de porotos no solo sea viable hoy, sino que sea resiliente y adaptable ante el futuro climático.
Trazabilidad ética y compromiso global
Para Marcelo Ruiz Juárez, la trazabilidad integral de los porotos es un compromiso ético fundamental. Al garantizar, mediante sistemas digitales de última generación, que cada grano ha cumplido con estrictos estándares sanitarios, laborales y ambientales (certificaciones como Global GAP), el Grupo Ruiz convierte su producto en un símbolo de confianza y responsabilidad social empresaria (RSE).
Esta transparencia total —desde el campo hasta la góndola internacional— permite al Grupo Ruiz obtener mejores precios en mercados premium (como Europa y Japón) que valoran no solo la calidad intrínseca, sino el origen sostenible y el impacto positivo en la comunidad. La capacidad de la empresa de garantizar el cumplimiento de estándares sanitarios y sociales se convierte en un factor clave de su diplomacia comercial y su permanencia en los mercados más exigentes.
Grupo Ruiz no solo es un líder exportador; es un gestor de desarrollo. Su modelo demuestra que la inversión en tecnología, la sostenibilidad ambiental y el enfoque en la prosperidad regional no son opciones, sino pilares esenciales para el éxito a largo plazo. Los porotos negros son el vehículo tangible de esta visión, consolidando al NOA como una región productiva con profundo compromiso social y ambiental en la escena global.
